lunes, 14 de diciembre de 2009

La política feminista en Chantal Mouffe

Un artículo que escribí hace unos años, cuando realizaba mi maestría en Filosofía en la Universidad del Valle, en uno de los cursos sobre Identidad y reconocimiento.

La Política Feminista en Chantal Mouffe

miércoles, 22 de julio de 2009

Compromiso docente en las TIC

Este es el artículo que se publicó en el boletín No.1 "El Valle de las TIC" de la Subcomisión de TIC en la Comisión Vallecaucana por la Educación CVE

Compromiso Docente en TIC.
Enith Castaño Bermúdez

Las tecnologías de la información y de la comunicación ofrecen hoy en día muchas posibilidades y también acarrean riesgos. Es la educación la llamada a jugar un papel vital en el conocimiento y en el aprovechamiento de las TIC. Por tanto, sacralizar o satanizar las TIC no es algo que me parezca de mucha utilidad. Sin duda no hay que ser ingenuos, las TIC no son neutras, pero tampoco podemos cargarles todos las fortunas o infortunios que ha construido la humanidad, o pensar que ellas serán la solución o salvación de problemas como la inequidad, la exclusión y la injusticia de nuestras organizaciones sociales.

En el uso e incorporación de las TIC existen aspectos ideológicos, políticos y sociales, que nos llevan precisamente a decir que la integración de éstas a la educación exige cambios radicales, en el sentido de formar personas autónomas capaces de sensibilidad social y de hacer transformaciones en sus prácticas personales y sociales.
Las TIC son herramientas que facilitan la comunicación, entendida como el diálogo, la interactividad, la construcción de redes de aprendizaje, redes sociales, y también sirven para la difusión de una o más información. En la educación han permitido nuevos entornos educativos que usan los servicios y las aplicaciones de la Internet apoyados en la infraestructura de las telecomunicaciones existente.
Las herramientas tecnológicas permiten aprovechar la potencialidad de las características de la virtualidad como un fenómeno que ha acompañado siempre a la humanidad, como lo sostiene Pierre Lévy en sus estudios sobre la Cibercultura. La separación del aquí y del ahora, la descentración, la invención de nuevas velocidades, de nuevas relaciones entre la interioridad y la exterioridad, permiten explorar y construir múltiples y variadas actualizaciones que responden a la dinámica virtual. La virtualidad va más allá de las herramientas tecnológicas, solo que éstas, potencian en grado sumo las características de flexibilidad y de interactividad entre los seres humanos.

Las TIC están presentes en nuestros desarrollos sociales y cotidianos, permiten la democratización de la información, especialmente la Internet porque a través de ella se puede conocer distintos puntos de vista, visitar nuevos lugares, acceder a información de distintas fuentes, co-construir redes sociales y comunidades de aprendizaje, es decir, generar en consenso, escenarios virtuales. Pero a pesar de los avances tecnológicos sabemos que la complejidad de los problemas humanos no se encuentran tanto en el desarrollo de la tecnología sino en la voluntad política y ética que tengan los seres humanos para ese desarrollo; por tanto, el asunto vuelve a la pregunta sobre la naturaleza humana y como lograr niveles de bienestar colectivo, calidad de vida para todos y una construcción de una comunidad que permita tener unos principios comunes siendo respetuosos de las diferencias culturales y de nuestro propio proceso de formación.

Si bien la construcción de esos criterios comunes nos permiten tener puntos de encuentro, tratar de extenderlos a todos los ámbitos de la vida, lo que hace es aprisionarnos de nuestras propias reglas de juego social e ir en contra de aquella autonomía representada por una libertad consciente y por un ejercicio cotidiano.

Es precisamente este el papel protagónico de los profesores para aportar en la construcción y producción del conocimiento y en brindar herramientas para formar personas autónomas capaces de elegir y seleccionar el por qué y el para qué del uso de las TIC. Es cierto, Internet no lo es todo, pero también representa un universo de posibilidades y requiere que los profesores hagan transformaciones en sus aulas y en sus relaciones con los estudiantes.

Son los profesores quienes tienen la enorme labor de hacer ver la utilidad o beneficios de la información que transita por la red y de facilitar las estrategias y herramientas para hacer un uso racional del tiempo que se invierte, criterios básicos para una lectura crítica y un ejercicio consciente de las potencialidades que éstas ofrecen al proceso de aprendizaje. Es un asunto de conciencia sobre las relaciones e interacciones que hagamos para que ellas aporten a la construcción de los procesos de enseñanza-aprendizaje y para construir contextos incluyentes y de mayor equidad social.

La Internet es el medio de la libertad total pero también puede convertirse en el medio del control total, por esta razón, aunque la dinámica de la actualización tecnológica vaya teniendo sus propias lógicas, lo más importante es la formación humana que está atrás de dichos usos. Por eso, la educación en el conocimiento, lectura, interpretación y uso de las TIC debe superar visiones de tipo mecánico, “no quedarse en los artefactos” y trabajar en actividades cognitivas, metacognitivas y socio-afectivas, para que los sujetos sean capaces de decidir, seleccionar y vincular las herramientas tecnológicas en sus proyectos personales y colectivos teniendo como norte el mejoramiento de su calidad de vida tanto a nivel particular, profesional y social.

Y es que la autonomía es un proceso de construcción social, quiero remarcar esta tesis, porque soy autónomo en relación con los otros y en un entorno específico. La autonomía no implica poner el peso completo en el individuo, donde todo depende exclusivamente de él, a pesar de sus circunstancias reales y concretas y también nos libera de aquellos discursos que ponen un excesivo énfasis en los determinantes sociales y condiciones físicas para transformar el mundo. La autonomía implica un trabajo del sujeto sobre sí mismo, en el sentido de revisar, cambiar, innovar y transformar sus prácticas pero ellas están relacionadas con el entorno social, con sus niveles de participación pública y política, con sus posibilidades de formación.

De ahí que sea clave escudriñar entonces como vemos, percibimos e interpretamos el mundo, qué sujeto pensamos que está al frente de nosotros, quien es nuestro interlocutor válido y sobre todo como son nuestros procesos de autorregulación para comunicarnos y aprender de los otros, para hacer trabajo cooperativo y colaborativo.

Concretar esta conceptualización en la pedagogía implica cambiar algunos esquemas mentales y transformar algunas practicas, en el que la horizontalidad, una de las más potentes características de los escenarios virtuales, signifique que todos somos aprendices, desde luego algunos con mayor experticia que otros y con dominios temáticos. Signifique también, que vamos generando procesos de autoevaluación y autorregulación tanto para nosotros como para los estudiantes a cargo. Signifique que estamos decididos a que el control dependa exclusivamente del estudiante y que la labor como profesores es guiar, orientar y facilitar en ese proceso de responsabilidad y regulación que debe ser asumido por el sujeto que aprende.

La construcción de la autonomía es progresiva y supone que la persona supere situaciones cómodas, en la que la toma de decisiones queda delegada en la voluntad de los amigos, maestros, tutores u otro(a)s, o incluso en los que los medios de comunicación incitan a consumir o en el peor de los casos al albedrío de desconocidos que hacen uso del anonimato que permite la Red para causar daño. La construcción de la persona capaz de decisiones autónomas en su esfera privada, frente a la intervención estatal o frente a las presiones del mercado, o frente a nuevas formas de manipulación y esclavitud apoyadas en las tecnologías. Así, la autonomía en un escenario virtual, sigue siendo el eje fundamental y el gran reto de la actividad formativa.

El reto permanente en un espacio interconectado es construir calidad de vida para los seres humanos, por eso la apuesta a los valores fundamentales que implica el respeto por la diferencia fundamentados en la dignidad humana y en el derecho a la vida como garantes para saber que existen unos límites y unos criterios para no eliminar, no homogeneizar o no dañar el buen nombre del que piensa distinto sea que esa diferencia se exprese en una persona, cultura o sociedad y por tanto, traducir esta conceptualización en nuestras prácticas pedagógicas y sociales.

En vez de satanizar la tecnología hay que aprovechar las oportunidades que brinda, teniendo en cuenta el rasgo fundamental de la libertad humana que exige unas condiciones mínimas materiales y las construcciones socio-culturales para poder ejercerla. Por eso, aludir a cierta incapacidad generacional para abordar las TIC no puede ser excusa válida para considerar que este es un asunto de generaciones de jóvenes o de niños o de seres que ya vienen con ciertas disposiciones. Es cierto que hay unas generaciones con más solvencia y con más facilidades para trabajar las herramientas tecnológicas, pero esa incapacidad generacional que reclaman algunos suele convertirse en algunas ocasiones en una salida para no explorar y hacer uso de las potencialidades que las TIC brindan para la educación.

Junio 18 de 2009.

sábado, 20 de junio de 2009

Congreso sobre Mapas Conceptuales

EL IHMC, la Universidad de los Andes, c.E-SoFt, convocan al primer congreso mesoamericano y del caribe sobre mapas conceptuales, a realizarse el 15 y 16 de octubre en Bogotá.

En el sitio http://cmc09.cesoftco.net/ podemos examinar la convocatoria al evento.

viernes, 20 de marzo de 2009

Mapas conceptuales: su conocimiento y uso

Enith Castaño Bermúdez

Los mapas conceptuales son una herramienta cognitiva que potencia estrategias de aprendizaje en las personas tales como las estrategias de comprensión, organización y elaboración de un material específico. Lo fundamental de un mapa conceptual no está sólo en el producto final, sino, sobre todo en la actividad que se genera al construirlo. Este construir y reconstruir activa y desarrolla el pensamiento reflexivo y facilita que profundicemos en la comprensión significativa del tema, exigiendo un estudio eminentemente activo y cuidadoso.

El concepto de mapa conceptual, se desarrolló a partir de la década del sesenta en el Departamento de Educación de la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos y surge como una propuesta de un grupo de investigadores liderados por Joseph D. Novak y D. Bob Gowin. Estos profesores conjuntamente con sus alumnos ponen en marcha dos estrategias para lograr aprendizajes significativos en sus alumnos: Los mapas conceptuales y la Heurística UVE.
Novak y Gowin consideran que tanto los mapas conceptuales como la heurística UVE, además de ser potentes herramientas cognitivas son también una estrategia que apoya procesos de tipo metacognitivo y socio-afectivo ya que ambas tienen como propósito central el aprender a aprender.

Una herramienta tecnológica para hacer mapas conceptuales: EL CMAPTOOLS.
Existen varias herramientas tecnológicas para elaborar mapas conceptuales. Cmaptools, elaborada por el Institute for human And Machine Cognition –IHMC- of the Florida University, -actualmente el profesor Novak, trabaja para el mismo y hay un grupo intersdiciplinario permanentemente actualizando las versiones de dicha herramienta para aprovechar las potencialidades de las TIC. Es muy fácil e intuitiva. Las versiones actuales cuentas con múltiples posibilidades, podemos vincular texto, imágenes, vídeos y trabajar con fórmulas matemáticas. Pero recordemos que lo más importante, es aprender a elaborar y estructurar mapas conceptuales, para ello requerimos elevar nuestros niveles de análisis y síntesis. Cuando se hace una lectura “mecánica” sin esos dos componentes no se producen las estrategias cognitivas y metacognitivas mencionadas en el desarrollo de este tema.

La herramienta cmaptools, elaborada por el IHMC es un software de uso libre, y puede descargarse directamente del sitio: http://www.ihmc.us

lunes, 16 de febrero de 2009

Breve Reflexión

Estamos en una época oscura de principio de siglo, como se registra en los principios de siglo, estamos ante una época conservadora y retrograda en donde la fuerza por la homogeneidad se hace más fuerte y en todos los ámbitos de la vida política, ética y social. A pesar del avance y reconocimiento de muchos derechos puestos en las legislaciones las fuerzas más conservadoras quieren no solo obstruir la búsqueda de la lucha por derechos de mayor bienestar individual y colectivo, sino que tratan de volver a tiempos atrás para minimizar o cambiar las prácticas que ya tenemos basados en el respeto por la diferencia.

El trabajo que se hace para no respetar la diferencia se proclama no sólo desde el desconocimiento del otro sino desde el odio por el que piensa distinto o actúa distinto. Desde luego atrás de ello, existen intereses políticos y sociales que las personas a veces no alcanzan a distinguir.

Las tecnologías de la Información y la comunicación han permitido la democratización de la información, especialmente la Internet porque a través de ella se puede conocer distintos puntos de vista, visitar nuevos lugares, acceder a información de distintas fuentes. Pero en los retos son innumerables para que las TIC potencien las características de la virtualidad y éstas a la vez nos permitan construir calidad de vida para los seres humanos.

Los valores fundamentales que implica el respeto por la diferencia están fundamentados en la dignidad humana y en el derecho a la vida como garantes para saber que existen unos límites y un criterios para no eliminar, no homogeneizar o no dañar el buen nombre del que piensa distinto sea que esa diferencia se exprese en una persona, cultura o sociedad.

martes, 3 de febrero de 2009

LA AUTONOMÍA EN LA VIRTUALIDAD

Enith Castaño Bermúdez

La autonomía es un valor intrínseco del ser humano que fundamenta su dignidad, y es, a la vez, un proceso de construcción que obliga al sujeto a potenciar sus fortalezas y condiciones de posibilidad para una vida digna. Tarea en la cual juegan un papel fundamental la educación y las innovaciones tecnológicas que desarrollamos. La libertad, pensada en términos de autonomía, sigue estando en el centro de los debates ético-políticos actuales; y con la integración de las “nuevas” tecnologías en nuestra vida diaria colectiva, toma mayor fuerza, la preocupación por encontrar y brindar las estrategias más eficaces para formarnos como sujetos autónomos y ciudadanos responsables en un mundo más interconectado.

En buena parte, son las herramientas tecnológicas las que nos permiten aprovechar la potencialidad de las características de la virtualidad como un fenómeno que ha acompañado siempre a la humanidad, como lo sostiene Pierre Lévy en sus estudios sobre la Cibercultura. Características como la desterritorialización -la separación del aquí y del ahora- la descentración, la invención de nuevas velocidades, de nuevas relaciones entre la interioridad y la exterioridad, permiten explorar y construir múltiples y variadas actualizaciones que responden a la dinámica virtual. Precisamente, estas características de nuevas velocidades en concepciones distintas de tiempo y espacio a las que habíamos imaginado, son las que procuran, para Lévy, una potencialización de la capacidad creadora y flexible de los seres humanos, y aumenta su grado de libertad. Por tanto, la virtualidad siempre va más allá de las herramientas tecnológicas, solo que éstas, potencian en grado sumo las características de flexibilidad y de interactividad entre los seres humanos.

Esta tendencia liberadora, y de construcción colectiva, está íntimamente ligada con la autonomía como una construcción social, pues nos afirmamos como hombres y mujeres en los criterios de nuestras decisiones y elecciones, en relación con otro(a)s. La autonomía no es solipsista, solo que la responsabilidad de la decisión en última instancia le corresponde al sujeto libre. En esta perspectiva, la educación es un elemento clave para el desarrollo moral de las personas, vistas como seres educables, capaces de interpretar, confrontar y transformar las dinámicas sociales y políticas para mejorar su calidad de vida. De ahí la insistencia en que una conciencia moral solo puede constituirse y desarrollarse en un contexto social, gracias al reconocimiento de otros sujetos autónomos y libres. Sabemos que existen vinculaciones sociales importantes que constituyen la identidad individual y colectiva y que la autonomía es, ante todo, una construcción social, de reconocimiento intersubjetivo y de permanente interactividad.

No obstante, el peligro de la estandarización y la homogenización siempre está allí, pero no es un asunto de la tecnología misma sino de las concepciones políticas y éticas acerca de las relaciones entre los seres humanos. Algunas posturas ven en las tecnologías al mismísimo diablo, porque, según ellos, agudizan más las brechas sociales y generan marginación, inequidad y exclusión. Otras desde el otro extremo, consideran la tecnología como la salvación de los agravados problemas de la sociedad actual. Así como son valiosas las objeciones y los reparos de quienes ven en la exaltación de la autonomía un peligro para la misma libertad, o una amenaza para los valores comunitarios, o cuestionan la pertinencia de seguir apelando a la autonomía moral, como herramienta que escondería una voluntad de represión y dominación; también encontramos razones suficientes para cuestionar no ya a las tecnologías, sino a aquellos que se sirven de las mismas para manipular a otros o para extender cualquier tipo de exclusión humana. En fin, sabemos que así como el valor de la libertad-autonomía ha sido manipulado para los fines más variados, la concepción y el uso de las tecnologías no es la excepción. De allí que persista el énfasis en la construcción de la persona capaz de decisiones autónomas en su esfera privada, frente a la intervención estatal o frente a las presiones del mercado, o frente a nuevas formas de manipulación y esclavitud apoyadas en las tecnologías. Por eso, la tarea, nada fácil de formar sujetos autónomos, en la que la persona logre superar de manera paulatina esa cómoda condición de minoría de edad, en la que la toma de decisiones queda delegada en la voluntad de maestros, sacerdotes, tutores u otro(a)s, sigue siendo el eje fundamental y el gran reto de la actividad formativa en entornos virtuales de aprendizaje.

Podemos enriquecer el concepto de autonomía pero el reto sigue siendo el traducir esa conceptualización en nuestras prácticas pedagógicas y sociales. El rasgo fundamental, en todo ello, es mantener lo esencialmente humano: aprender a ser libres. Seres libres capaces de decidir con criterios propios como hacer uso de las tecnologías para su esfera personal y colectiva para crecer en procesos de humanización. Por tanto, los monstruos o ángeles siempre deben ser puestos en las concepciones ético-políticas y en las acciones concretas de quienes fomentan, diseñan y utilizan las herramientas tecnológicas, no en ellas mismas.